En estas condiciones, los materiales orgánicos se tornan muy solubles en agua y se oxidan para producir dióxido de carbono, agua y sales o ácidos inorgánicos.
Cuando los fuegos artificiales explotan o cuando el hierro oxida o cuando la leche se echa a perder o cuando las personas nacen envejecen, mueren, y luego se descomponen.
Generalmente la materia orgánica desciende a las capas más profundas en un proceso conocido como bomba biológica. Ahí la materia se oxida y descompone, los nutrientes son aprovechados por organismos que viven allá abajo en esas profundidades.