Entre las damas había dos de gusto pícaro y burlonas, y, con ser muy honestas, eran algo descompuestas, por dar lugar que las burlas alegrasen sin enfado.
Cuando nos hablan de las historias de estos pícaros, de estos buscavidas, de estos supervivientes en muchos casos no siempre se cuenta toda la historia.
Una media de cinco criaturas mañosas escapan de zoológicos estadounidenses cada año, y los pícaros conejitos nos han demostrado que la valla anti-conejos australiana… no era muy anti-conejos.
Las autoridades competentes han ordenado la captura de ese pícaro de Eusebio Canales, el general que tú conoces, y lo prenderán en su casa mañana a primera hora.
Cuando por fin llegó hasta mí, pasó algo aún más increíble: agarró mi mano entre las suyas, y con una sonrisa pícara me dio las gracias por lo de la cartera.