Las malas condiciones de vida que presenció durante el viaje tuvieron un profundo efecto en Guevara y regresó a Argentina decidido a ayudar a cambiar las cosas.
La cuestión es que unos cien mil magos están llegando para presenciar los Mundiales, y naturalmente no tenemos un lugar mágico lo bastante grande para acomodarlos a todos.
No presencié lo que mis padres hicieron y se dijeron en aquellos escasos cinco minutos, pero siempre creí que se abrazaron también y se dijeron para siempre adiós.
Se volvió y fue hacia la puerta de la sala, reprimiendo el impulso de gritar y dar saltos. Iba a... ¡Se iba con los Weasley! ¡Iba a presenciar la final de los Mundiales!