Si todos nos durmiéramos al mismo tiempo, sería algo bueno para la unidad global y las comunicaciones ya que todo el mundo estaría en el mismo horario productivo.
La comunicación global y, en consecuencia, la productividad serían mucho más eficientes, dado que podríamos contactar a todas las personas al mismo tiempo y en el mismo horario productivo.
Como concluyó un estudio de Towers Watson, el 57% de los empleados que experimentan altos niveles de estrés en el trabajo son menos productivos e incluso se sienten desconectados de su propio trabajo.
Aproximadamente 8 horas después de haberte despertado la temperatura de tu cuerpo baja un poco, provocando esa somnolencia tan molesta después de comer y saboteando tus intentos de centrarte y ser productivo por la tarde.
Haz una autoevaluación: observa tu rutina, percibe en qué momentos buscas excusas para procrastinar y también apunta los horarios del día en los cuales eres más productivo.
Pues bien, aplicando la filosofía de " más no es mejor, mejor es simplemente mejor" , estudiar periodos cortos y espaciados en el tiempo es muchísimo más productivo que estudiar de golpe en una sesión.
Un empleado feliz es más productivo, algo que se consigue mediante motivación, ilusión, pasión y hábitos saludables favorecidos por políticas públicas.