José volvió a sonrojarse con una timidez franca, casi desvergonzada, como le habría ocurrido a un niño a quien le hubieran revelado de golpe todos los secretos.
爱丽丝梦游仙境 Las aventuras de Alicia en el País de las Maravillas
Puedo contaros mis aventuras... a partir de esta mañana -dijo Alicia con cierta timidez-. Pero no serviría de nada retroceder hasta ayer, porque ayer yo era otra persona.
Ana volvió á su asiento sonrojada por la timidez y el placer, para encontrarse con que la dama del vestido de seda rosa le oprimía la mano y se la sacudía vigorosamente.
La acogida de Georgiana fue muy cortés, pero dominada por aquella cortedad debida a su timidez y al temor de hacer las cosas mal, que le había dado fama de orgullosa y reservada entre sus inferiores.