Estos puentes de vértigo causan furor en China, donde cada provincia compite para atraer a cientos de millones de turistas internos que se mueven cada año por el territorio nacional.
Yo vivo en Getxo, y me fui a la Galea, que es un sitio de acantilados que como paisaje es espectacular, los acantilados son francamente de vértigo y me fui a suicidar, me puse así.
Según Beijing Times, los turistas podrán dar la vuelta alrededor del edificio a una altura de 340 metros, mediante una pasarela con suelo cristalino de tan sólo 1.20 metros de anchura, no apta para cardiacos o enemigos del vértigo.