Desde la memorable aventura de los batanes -dijo don Quijote-, nunca he visto a Sancho con tanto temor como ahora; y si yo fuera tan agorero como otros, su pusilanimidad me hiciera algunas cosquillas en el ánimo.
No sé, estoy. confusa. A veces pienso que nos casamos demasiado jóvenes y que nuestro noviazgo fue muy corto, y quizá no nos conocíamos bastante cuando nos metimos en la aventura del matrimonio, y ahora estamos pagando las consecuencias.