Aquí hay cuatro millones de personas —dije yo con tono escolástico—, comprimidas en una isla, que es una especie de jamón rodeado por el agua de Wall Street.
Así, cuando tuvo ocasión de entrevistarse con su instructor espiritual, dijo: -Estoy confundido. ¿Acaso no existen demasiadas religiones, demasiadas sendas místicas, demasiadas doctrinas si la verdad es una?