Sin una administración pública competente desde el punto de vista profesional, el Estado no puede hacer realidad sus objetivos, ni evitar resultados no deseados.
Sr. Presidente: Confío en que, bajo su hábil dirección, estaremos a la altura de este desafío y obtendremos un resultado exitoso de la cumbre de septiembre.
Estoy convencida de que bajo su capaz dirección avanzaremos considerablemente en la aplicación de las decisiones aprobadas hace apenas unos días por los Jefes de Estado.
Le prometo el pleno apoyo de mi país en la misión actual que le hemos encomendado, la cual lleva a cabo con competencia, serenidad, resolución y humanismo.