El marqués no se repuso jamás. Tantaleando en el tremedal de la memoria buscó un refugio contra el terror, y sólo encontró el recuerdo de Bernarda enaltecido por la soledad.
El Refugio es una asociación sin ánimo de lucro y lo que hace es denunciar el abandono, rescatar animales abandonados y luego también campañas para intentar mover conciencias y que no haya maltrato.