Ese satélite canadiense del tamaño de un maletín obliga a los astrónomos a revisar las teorías sobre algunas estrellas y aporta nuevos conocimientos sobre los gigantescos y misteriosos planetas que rodean algunas estrellas.
BLAST levantará un mapa del polvo frío interestelar a fin de comprender cómo se forman las estrellas e inspeccionará el cielo en busca de galaxias en el confín más remoto del universo.
El problema es, que la fuerza de gravedad de todas las estrellas que podemos ver, no es lo suficientemente intensa como para mantener unidas a las galaxias.
Si la luz de una estrella lejana pasa cerca del sol, se curvará, haciendo parecer que la estrella está en una posición diferente a la que debería estar.
Aunque no puedes ver el agujero negro, es bastante obvio que está ahí, con todas esas estrellas revoloteando a su alrededor, en órbitas que sólo duran 10 años terrestres.
Además de los agujeros negros nacidos de estrellas, existen otros supermasivos, que se encuentran en el centro de la mayoría de las galaxias, jugando un papel importante en el desarrollo del universo.