Había trabajado para empresas internacionales y mantenido contactos con extranjeros, y a donde no llegaba con las palabras exactas, lo lucía con gestos, circunloquios y sobrentendidos.
Con la muerte de Franco en el 75, se decretó la restauración de la monarquía, pero el rey Juan Carlos creyó oportuno y creó la Constitución española del 78