Millones de desplazados internos, sometidos a la violencia y el abuso y carentes de un lugar verdaderamente seguro, viven invariablemente en condiciones deplorables en campamentos.
El desprecio total por las exigencias de la comunidad internacional y la perpetración de actos de violencia y de terrorismo han exacerbado una situación ya crítica.
Desde hace 56 años, más de 4 millones de refugiados palestinos, al menos tres generaciones, sufren la destrucción de sus hogares, tierras y medios de vida.
Es necesario que los principales interlocutores en este ámbito demuestren su voluntad política para poder avanzar y salir de la situación lamentable en la que estamos ahora.
Sr. Al-Haiky (Qatar) (habla en árabe): Nos reunimos hoy, menos de un mes después de acaecido uno de los desastres naturales más trágicos que hayamos presenciado jamás.
Nada es mejor muestra de la importancia de las Naciones Unidas que su desempeño como proveedor de alimentos durante los tristes días de nuestros 15 años de guerra civil.
También es preocupante la trágica situación que viven los menores refugiados no acompañados, en relación con los cuales los Estados deberían respetar las disposiciones de los Convenios de Ginebra.
Expresa que el proyecto de resolución se propone poner de manifiesto ante la comunidad internacional la suerte precaria de un grupo particularmente frágil, es decir, los menores refugiados no acompañados.
Pero ante el drama que está viviendo y para satisfacer la demanda interna, India ha suspendido temporalmente, por ejemplo, las exportaciones de AstraZeneca.
Sería difícil calcular hasta cuándo habría podido él soportar aquel día a día tan miserable si ante sus ojos no se hubiera cruzado la solución de la forma más inesperada.
Así lo hizo con gran cantidad de jóvenes; tenía aterrorizada a la ciudad, sobre todo a aquellas familias que tenían hijas de edad de casarse, ya que todas iban a correr la misma suerte.
En fin, yo me partí triste y pensativo, llena el alma de imaginaciones y sospechas, sin saber lo que sospechaba ni imaginaba: claros indicios que me mostraban el triste suceso y desventura que me estaba guardada.