Que el dramaturgo y académico Juan Mayorga piense que el teatro es el arte del encuentro, y que nos ayuda a examinar las vidas reales y las vidas posibles, me importa.
Protegió a artistas de la talla de Bernini, también el arte, el teatro y la música y en 1659 ya estaba instalada en el Palacio Riario, en el Trastevere, donde vivió casi 30 años.