Los no independentistas piensan que si Cataluña se separa de España, se quedaría fuera de la Unión Europea y nadie sabe cómo sería su futuro económico.
Pero su motivación siempre fue económica, y no de integración política o territorial, y eso ha sido clave en su relación histórica con la Unión Europea.
Bien, pues algunos analistas dicen que en los 47 años que Reino Unido formó parte de la Unión Europea, siempre mantuvo una postura digamos que algo… distante.