Durante el período a que se refiere el informe, la situación general en Timor-Leste se mantuvo estable y en calma, salvo por unos pocos incidentes aislados en que participaron principalmente grupos de oposición política y de artes marciales.
Como preparación para estas variadas responsabilidades, los jóvenes samuráis como Banshiro estudian el doble camino del aprendizaje literario y las artes marciales.
El tai chi, que a pesar de ser un arte marcial se compone de movimientos fluidos como si se tratara de una danza, es una excelente terapia para los pacientes con Parkinson.
Un maestro experto en las artes marciales deshace los planes de los enemigos, estropea sus relaciones y alianzas, le corta los suministros o bloquea su camino, venciendo mediante estas tácticas sin necesidad de luchar.