Debatimos, en particular, un aspecto importante de la cooperación internacional, a saber, las consecuencias sanitarias y epidemiológicas de los desastres.
La transición demográfica y epidemiológica obliga a redefinir las prioridades en salud ante el comportamiento de indicadores de morbilidad y mortalidad.
Los desastres crónicos, como las epidemias sanitarias, las sequías y las hambrunas siguen cobrando un gran número de víctimas en los países en desarrollo.
Estos tejidos y datos clínicos son fundamentales para la epidemiología molecular del cáncer, sobre todo en lo que respecta a los cánceres de tiroide radioinducidos.