Los combustibles fósiles, que son los más frecuentemente utilizados en la calefacción, contienen 2,4-4% de sulfuro y producen gran cantidad de dióxido de sulfuro y cenizas (20-30%).
La concentración de dióxido de sulfuro por encima de los máximos provoca problemas respiratorios en la población, especialmente en los pacientes crónicos y los niños.
En la Federación de Bosnia y Herzegovina no se existe un sistema único de detección y medición de los parámetros básicos de la contaminación del aire (dióxido de sulfuro y partículas en suspensión).