Sir Thomas Browne, hacia 1658, escribió " El tiempo ha aniquilado los ambiciosos Evangelios Histriónicos, no las Injurias con que se fustigó su Impiedad"
Ellas han podido brillar en la historia de la literatura a pesar de todo, ocupando un lugar irreemplazable y dejando un legado que jamás será olvidado.
Sin embargo, la presencia española ya había dejado una marca imborrable reflejada principalmente en la toponimia, la arquitectura y, por supuesto, en el lenguaje local de estas regiones.
Aquí, en la quietud de sus muros, Teresa experimentó sus visiones místicas y escribió parte de su obra, dejando una huella indeleble en la historia del cristianismo.
Un balcón tallado, un escudo heráldico, una puerta labrada… Estas son las huellas indelebles de una época en la que el arte y la artesanía eran fundamentales en la expresión de la identidad y el estatus.