Como seguramente ya sabe, profesor, cada año el consejo de la Smithsonian celebra aquí en Washington una gala privada como agradecimiento a nuestros generosos donantes.
Pido esto con esta mansedumbre y sosiego, porque tenga, si lo cumplís, algo que agradeceros; y cuando de grado no lo hagáis, esta lanza y esta espada, con el valor de mi brazo, harán que lo hagáis por fuerza.