Había salido en la dirección indicada; había entrado en la espesura y había oído palabras y suspiros que le hicieron suponer un flagrante delito de malas costumbres.
Dejaba que mis ojos vagaran por los empinados márgenes del camino, cubiertos de hierba nueva, de plantas de intenso color verde y coronados de setos en flor.
Luego pasaron sobre unas montañas con profundos valles de selvas verdes y declives cubiertos de bambúes, y después, de nuevo los bosques tupidos y las colinas que se veían casi chatas.
Cada experiencia en Cuba narra una historia de resiliencia y felicidad, desde los intensos campos de tabaco hasta los alegres salones de baile y las deliciosas comidas en los paladares del barrio.
Al final, por diligencias de Bayardo San.Román, tumbaron las cercas del patio, pidieron prestadas para bailar las casas contiguas, y pusieron mesones de carpinteros para sentarse a comer bajo la fronda de los tamarindos.
Por ejemplo, aquí en mi baño tengo un paisaje del cielo que está súper azul, los árboles frondosos, esa palmera que estaba allá en el fondo yo no la había visto antes.
El taller de platería, el cuarto de Melquíades, los reinos primitivos y silenciosos de Santa Sofía de la Piedad quedaron en el fondo de una selva doméstica que nadie hubiera tenido la temeridad de desentrañar.
Cuando salen de la parte más densa de la selva, como contábamos antes, el primer acceso que tienen al territorio panameño es a través de las comunidades indígenas a las que llegan, principalmente Bajo Chiquito.