Aparte de los comúnmente conocidos efectos del aislamiento social en la salud mental, como la depresión, también hay posibles efectos negativos en el cerebro mismo.
Esto también ha traído consecuencias negativas para algunas personas, como a la que pertenece el número de teléfono que aparece en las tarjetas que invitan a participar.
Ha sido pues una comprensión insuficiente del equilibrio natural con consecuencias indeseables para la vida misma y sólo hasta ahora el occidental empieza a entender la importancia de que su civilización crezca de manera sostenible.