Mi delegación sigue oponiéndose plenamente a la clonación reproductiva porque alberga dudas sobre su inocuidad, éxito, utilidad y aceptabilidad desde el punto de vista ético.
Es ética y moralmente incorrecto y ofensivo para la dignidad humana crear y luego destruir seres humanos con el único fin de fomentar el bienestar de otros seres humanos.
Esto también levanta algunas preguntas éticas y de seguridad, además de cuál es la información que se le está alimentando a esta inteligencia artificial.
La regla de oro es el llamado imperativo categórico: nuestras decisiones son moralmente correctas cuando pueden convertirse en una regla que todos deberían seguir.
Esta inversión moral es peligrosa: los rasgos de fuerza y poder, los de ese hombre ennoblecido, ahora son condenados; y los rasgos ordinarios y de modestia, los que debilitan al hombre, se alaban.
Pero es que también la práctica de la gratitud mejora la calidad del sueño y una persona con insomnio difícilmente puede ser feliz porque con dolor físico, emocional, moral, mental no puede haber felicidad.