El español y el italiano son lenguas romances que comparten un origen común en el latín vulgar y se han desarrollado a lo largo de los siglos en diferentes áreas geográficas de Europa.
Ambas lenguas comparten muchas similitudes léxicas y estructurales, pero también presentan diferencias notables en los campos fonético-fonológico, morfológico, sintáctico y léxico-semántico.
En este video analizaremos algunas de estas semejanzas y diferencias para determinar qué tanto son comprensibles entre sí estas dos lenguas.
Tanto el español como el italiano descienden del latín vulgar, extendido por el Imperio romano y que dio lugar a las diferentes variedades romances en la Europa medieval.
Con la caída del Imperio el latín dejó de ser una lengua unificada, y en el caso concreto de la Península Ibérica, este evolucionó de manera particular debido a la influencia de los pueblos visigodos y la posterior presencia árabe en el territorio.
Mientras, en la península itálica, el latín vulgar se fragmentó en múltiples dialectos locales, formando la base del italiano moderno.
La variedad toscana (más precisamente la florentina) fue la que terminó ejerciendo mayor influencia, en gran medida gracias a escritores como Dante Alighieri, Petrarca y Boccaccio, quienes, con sus obras, elevaron el dialecto toscano a una posición de prestigio.
¿Pero son el español y el italiano realmente idiomas tan parecidos?
A continuación, desglosaremos algunas características de estas dos lenguas: Analicemos el nivel fonético-fonológico.
Tanto en posición átona como tónica, ambas lenguas presentan las mismas 5 vocales /a/, /e/, /i/, /o/ y /u/.