Del sueño nunca pueden venir mensajes con sentido para la vida y la psique del individuo, sino solo tormentas subterráneas de la fisiología y el deseo.
A día de hoy es de los únicos que conocemos donde hay esa simbiosis tan brutal, donde se unen la mente, la psique, el alma, el cuerpo, todo ello en uno y podemos hacerlo de forma consciente.