Además, Israel destruyó el medio ambiente del Golán donde arrancó árboles, quemó bosques, destruyó tierras agrícolas y vertió desechos nucleares y químicos.
Decide incluir en el programa provisional de su sexagésimo segundo período de sesiones el tema titulado “Prohibición del vertimiento de desechos radiactivos”.
Algo de desperdicio sí llega hasta allá y es descompuesto en el intestino delgado por ácido biliar, produciendo una masa babosa, pegajosa y verdosa, llamada meconio.