Entre las damas había dos de gusto pícaro y burlonas, y, con ser muy honestas, eran algo descompuestas, por dar lugar que las burlas alegrasen sin enfado.
Por estos motivos, muchos jóvenes pasan el día en las calles, aprovechan el tiempo disfrutando con sus amigos, jugando, charlando y, de vez en cuando, supongo que hacen algunas travesuras.
Y si ya lo has hecho, pásate por detrás de las cámaras, que te dejámos por aquí, en el que nos vais a ver, pues...cómo hacemos la interpretación de las bromas.
Después se supo que había jurado el Duque que si a él no le lavaran como a don Quijote, había de castigar su desenvoltura; lo cual habían enmendado discretamente con haberle a él jabonado.