El Tratado que dio posesión a Noruega sobre estos territorios, en 1920 la obliga a recibir a cualquier ciudadano de un país firmante y le da los mismos derechos que a un noruego.
Pelayo le echó encima una manta y le hizo la caridad de dejarlo dormir en el cobertizo, y sólo entonces advirtieron que pasaba la noche con calenturas delirantes en trabalenguas de noruego viejo.
El evento, coauspiciado por Naciones Unidas, el Reino Unido, Alemania, Kuwait y Noruega, tiene por objetivo recaudar fondos para ayudar en lo inmediato y a largo plazo a millones de sirios afectados por el conflicto en su país.