Este fenómeno es nombrado por muchas personas como el hermoso “mal del puerco”, llamado así porque se dice que los cerdos suelen tomar una siesta después de alimentarse, ’
Entonces les entró miedo a los dos, el jabalí se escondió en el follaje y el lobo saltó a un árbol. Cuando llegaron el perro y el gato, se asombraron de que no podían distinguir a nadie.