El Sr. Amolo (Kenya) considera superficiales e incluso poco serias algunas de las conclusiones de la Secretaría sobre los servicios de visitantes en Nairobi.
Se refería en realidad a los cristianos pobres de cualquier color, en los arrabales y en el campo, que tenían el coraje de echar un veneno en la comida de sus arrabiados para evitarles el espanto de postrimerías.
Bueno, conmigo no ha ido nunca eso de las conquistas y los flirteos, sean mediante pañuelo o automóvil, por correo o en el umbral de la puerta, y ella además no era de ese tipo de chicas a las que se puede abordar.