La reunión fue organizada por TrainForTrade con el apoyo de la Cámara de Comercio de Las Palmas, el Cabildo de Gran Canaria y la Fundación Puertos de Gran Canaria.
Armándose de valor para dar el último paso de su viaje, el iniciado movió su musculosa constitución y volvió su atención al cráneo que sostenía entre las palmas de las manos.
Se echó la frazada sobre los hombros y luego sobre la espalda y las piernas y durmió boca abajo sobre los perió dicos, con los brazos por fuera, a lo largo del cuerpo, y las palmas hacia arriba.
La trastienda era una especie de cobertizo con cuatro pilares de ladrillos, un techo de palmas podridas, y una barda de adobe de un metro de altura por donde se metían en la casa los disturbios de la intemperie.
Estaba echando más claras de huevo en el platón, bajo el cobertizo de palmas que servía de cocina, cuando vio aparecer los Ojos de Ulises por detrás del fogón como lo vio la primera vez detrás de su cama.
Sucede que inicialmente intentan alcanzar y abrazar a su madre, pero como no la alcanzan, hacen chocar las palmas de sus manos: es como si abrazaran el vacío.