Los científicos que desean estudiar la interacción del viento solar con el vértice polar magnético cerca del polo norte magnético pueden utilizar cohetes sonda lanzados desde Svalbard.
El efecto neto de todas estas acciones perjudiciales es un exceso de dióxido de carbono y de metano en la atmósfera, agujeros en la capa de ozono del Polo Norte y del Polo Sur y un aumento de las temperaturas mundiales.
Además, está muy alejada del océano, lo que le juega en contra, es que las masas de aire del polo norte en realidad son menos frías que las de Siberia, en pleno continente.
Algunos científicos creen que podríamos liberar dióxido de carbono de los polos Norte y Sur, y esto podría hacer que la atmósfera de Marte se parezca más a la de la Tierra.
Para unir estas ciudades habría que pasar por Norteamérica y cerca del polo norte, o bien rodear la circunferencia de la Tierra plana por el exterior, lo que sería más largo aún.
La base del modelo de la tierra hueca implica que existen dos grandes entradas, tanto en el polo sur como en el polo norte, por las que se podría ingresar.
El clima de febrero fue influenciado por patrones de circulación atmosférica interconectados y a gran escala y un evento meteorológico reciente llamado Evento de Calentamiento Estratosférico Súbito a unos 30 km sobre el Polo Norte.
El equipo de Cohen matizó que sus conclusiones no establecen una explicación mecánica para la relación entre el calentamiento del Polo Norte y las olas de frío continentales, aunque sí son consistentes con otros estudios realizados previamente.
Aunque la relación entre el calentamiento del Polo Norte y las olas de frío en Eurasia y Norteamérica han sido motivo de amplios debates, no se ha podido establecer, hasta la fecha, una causalidad directa entre ambos fenómenos.