Guiando la cooperación internacional en el afrontamiento del cambio climático, nuestro país ha devenido un importante participante, contribuyente y constrictor.
Es el potencial ilimitado de las personas creativas el que creará tecnologías inimaginables que detendrá el cambio climático para reequilibrar el ecosistema.
La crisis climática y la pandemia han puesto de manifiesto las diferencias entre nosotros y con ello los más grandes problemas que tenemos como humanidad.
Gracias a las buenas condiciones climáticas, los científicos pudieron obtener informaciones de gran valor sobre la posibilidad de hacer llegar a la Tierra platillos voladores tripulados.
La defensa del medio ambiente y la lucha contra el cambio climático no son problemas menores ni secundarios por la dimensión y los riesgos que acarrean y que ya estamos sufriendo.
El Mediterráneo lamentaría la pérdida de los humedales ya que estos ecosistemas son vitales para frenar el cambio climático, son vitales para la conservación de la biodiversidad y son vitales para el ser humano.
Tenemos que perseverar en tratar el medioambiente de forma amigable y hacer frente al cambio climático mediante la colaboración, a fin de proteger debidamente la Tierra, el hogar del que depende la existencia del ser humano.