En el libro se cuenta la historia de un hidalgo venido a menos, un hombre bastante mayor, alto y flaco, de rostro enjuto y alargado, y bigote y barba escasos.
" Tío, el arroyo va muy ancho; mas si queréis, yo veo por donde travesemos más aína sin nos mojar, porque se estrecha allí mucho, y saltando pasaremos a pie enjuto."