Quiso despedirse besándola y de repente, Blancanieves volvió a la vida, pues el beso de amor que le había dado el príncipe rompió el hechizo de la malvada reina.
Allí les reveló sus planes: había colocado en el árbol una bomba que explotaría a medianoche, en el momento en el que Peter abriera una carta falsa que el malvado había dejado en nombre de Wendy.