De forma habitual, estos sitios Web reciben órdenes para retirar algunos programas, por su contenido violento, pornográfico o ante infracciones de derechos de autor.
Tal era su imagen mefistofélica entre los revolucionarios que algunos ilustradores no dudaron en representarla en dibujos pornográficos de la época, para acompañar textos que hablaban de los " furores uterinos" de la reina.