Empecé a mirar mucho teatro, a rebuscar mucho a nivel visual, todo lo que quería cómo quería hacer la propuesta, a pensar cómo quería que fuera escénicamente.
Le constaba haber dormido en una cuando era bebé, pues un día, rebuscando bajo una vieja litera infantil en el sótano de la casa de sus padres, había descubierto los polvorientos pies de una cuna mecedora.