Los expertos observaron que la industria siderúrgica mundial gozaba de un período de auge, con precios muy altos para todos los productos de acero y, por tanto, de beneficios sin precedentes, a pesar del elevado precio de los insumos.
Aunque el consumo de acero se había reducido en Europa occidental y los Estados Unidos, el crecimiento de la demanda en China -un 4,5% anual en los últimos 20 años- había modificado el panorama de la industria siderúrgica mundial.
Se acelerará la transformación de las ramas termoeléctrica y siderúrgica para que sus emisiones sean superbajas, y se emprenderá la transformación de los sectores gravemente contaminantes para que cumplan las normas de emisión establecidas.
Zhao sostuvo que hasta finales del julio, la reducción de capacidad en el sector siderúrgico chino ascendía a 21 millones de toneladas, el 47 por ciento de la meta anual, marcando un progreso sustancial.