Se abre el camino de la paz y de la legalidad internacional, o se puede abrir también el camino de la fuerza ilegítima que aboca solo al desorden mundial y a la inseguridad.
Temiendo quedar sepultado dentro, corrí hacia mi escalera pero como tampoco me sentía seguro haciendo esto, escalé el muro por miedo a que los trozos que se desprendían de la roca me cayeran encima.