El pueblo está insatisfecho con no pocos asuntos relativos a la educación, la asistencia médica, la atención a la vejez, la vivienda, la seguridad alimenticia y farmacéutica, la distribución de los ingresos, etc.
Aboliremos en todo el país la práctica de financiar los hospitales con las ganancias obtenidas con la venta de medicamentos a los pacientes y complementaremos el sistema que garantiza el suministro de fármacos.
Dada la repercusión de los fármacos y las vacunas en la seguridad de la vida, hemos de intensificar la supervisión y el control de todos los procesos, imponer sin clemencia severas sanciones a los infractores de la ley.