El Relator Especial lamenta que las organizaciones no gubernamentales internacionales también estén experimentando dificultades para llevar a cabo sus actividades.
Mucho se maravilló el tío Cándido de aquella historia, pero se compadeció del estudiante, le perdonó el daño causado y le dijo que se fuese a escape a presentarse a su padre y a reconciliarse con él.