Belmihoub-Zerdani dice que sabe por experiencia propia lo que significa ser mujer en la sociedad africana y lo difícil que resulta luchar contra los estereotipos reforzados por la colonización.
Nos resultaba difícil entrar a un restaurante y no saludar en más de dos o tres mesas, llegar a la barra del hotel El Minzah o a la terraza del café Tingis y no ser requeridos para acoplarnos a la charla animada de algún grupo.