Cuando las cenizas se asentaron y el polvo se disipó, entre los renovados rasgos del paisaje se erigía una nueva organización, concebida para gestionar mejor los asuntos del mundo y, sobre todo, para ayudar a evitar que vuelvan a repetirse tales catástrofes.
El Comité consideró además que era necesario un pronto acuerdo sobre una serie de medidas urgentes (en particular la limpieza de una gran cantidad de escombros que quedaron después de la retirada), lo cual permitiría a la Autoridad Palestina ejercer el control sobre sus fronteras, puntos de pase, espacio territorial, marítimo y aéreo y el establecimiento de un vínculo directo y permanente con la Ribera Occidental.