La población yemení que no recibe ayuda de organizaciones internacionales, unos 20 millones de personas, dependen de los mercados para alimentar a sus familias.
El Programa Mundial de Alimentos reiteró que de no recibir contribuciones inmediatas tendrá que cortar las raciones de comida para millones de yemeníes en octubre.
La semana pasada llegaron tres barcos del PMA al puerto de Adén, cargados con 6.800 toneladas de alimentos, suficiente para abastecer a unos 400.000 yemeníes durante un mes.
El enviado pidió a las partes reducir las tensiones para el beneficio del pueblo yemení y la seguridad regional, ya que ponen en peligro la paz duradera.
La iniciativa reúne a una gran variedad de participantes, incluidas las autoridades yemeníes y estará encabezada por el enviado especial de la ONU, Ismail Ould Cheikh Ahmed.
Y otro grupo de relatores ha pedido a Emiratos Árabes Unidos que suspendan los planes para repatriar forzosamente a 18 yemeníes que estuvieron detenidos en la prisión de Guantánamo.
Yemen vive la peor crisis humanitaria del mundo después de tres años de guerra entre una coalición militar liderada por Arabia Saudita y los hutíes, un grupo shiita yemení…
El director del Programa Mundial de Alimentos, David Beasley, pidió al Consejo de Seguridad, a los donantes y al Gobierno yemení que no abandonen a las personas que están pasando hambre.
McGoldrick indicó que la respuesta humanitaria de la comunidad internacional fue inmediata, proporcionando bolsas de sangre y suministros médicos y desplegando a personal médico a los hospitales de la capital yemení.
Cappelaere indicó que los libros de texto de los niños yemeníes son extremadamente anticuados mientras que en otras partes del mundo están conectados a internet o pueden aprender con dispositivos móviles.
Según los últimos datos, 20,7 millones de yemeníes precisan de ayuda humanitaria. Se estima que 1,7 millones de ellos viven en áreas de acceso difícil y necesitan ayuda de manera urgente.
La ONU desempeñará un papel de liderazgo en el puerto y eso facilitará el flujo humanitario de bienes hacia la población civil y mejorará las condiciones de vida para millones de yemeníes.
" No tenemos otra opción. Tenemos la obligación moral de advertir al mundo que millones de yemeníes sufrirán y podrían morir porque no tenemos los fondos necesarios para seguir adelante" , agregó.