En noviembre había aproximadamente 3.800 solicitantes de asilo clasificados como ilegales en un comunicado conjunto emitido por las autoridades de Burundi y Rwanda.
Pharos, una organización no gubernamental (ONG) que trabaja con refugiados y solicitantes de asilo, desempeña un papel importante en el plan de acción.
En cualquier caso, entiende que el principio de la no devolución de las personas que solicitan asilo es un principio incuestionable del derecho internacional.
Los trabajadores migrantes, los no nacionales, los refugiados, las personas que solicitan asilo y las minorías siguen siendo víctimas del racismo y la xenofobia.